En el mundo del vinilado, existen distintas formas de aplicar un diseño: una de las más comunes es mediante vinilo impreso, donde todo el diseño se imprime sobre una única lámina. En Fénix, en cambio, preferimos trabajar por capas. Esto significa que combinamos diferentes vinilos de colores, texturas y acabados para construir el diseño pieza a pieza. Es un proceso más artesanal y detallado, pero el resultado final tiene un acabado superior en calidad y durabilidad.
Vinilar por capas nos permite jugar con materiales distintos en una misma instalación: mate, brillo, satinado, texturas metálicas, efecto carbono, e incluso vinilos reflectantes. Esto nos da una versatilidad que no se puede conseguir al imprimir un diseño completo.
Este tipo de trabajo requiere más planificación, precisión y tiempo de producción, pero la diferencia se nota en los resultados. Cada capa se instala con mimo, como si se tratara de una obra gráfica sobre ruedas. Para que el cliente lo visualice desde el inicio, diseñamos sobre una foto real de su coche, adaptando el diseño a su modelo y estética personal.
En resumen: no es que uno sea mejor que otro, simplemente nosotros apostamos por una técnica que nos permite ofrecer un vinilado más duradero, exclusivo y detallado, con un acabado de gama alta que habla por sí solo.
Dale el toque que se merece con un vinilado profesional y exclusivo.