Cuando se trata de personalizar tu coche con vinilo, una de las dudas más comunes es: ¿qué diferencia hay entre una vinilación normal y una vinilación completa? Aunque pueda parecer un simple matiz, la realidad es que se trata de dos servicios muy distintos tanto en ejecución como en resultado final. En Fénix, lo tenemos claro: explicarte bien esta diferencia es clave para que elijas lo que realmente necesitas y no pagues de más si no hace falta.
La vinilación normal cubre todo el exterior visible del coche: capó, puertas, techo, aletas, paragolpes… lo que se ve al cerrar las puertas. Es perfecta si quieres un cambio de look total sin preocuparte por lo que queda oculto. En este servicio no se vinilan las chapas interiores de las puertas, maletero o capó, es decir, las zonas que sólo se ven al abrir esas partes del coche. Para la mayoría de clientes, esta opción ofrece el equilibrio ideal entre impacto visual, presupuesto y durabilidad.
La vinilación completa, en cambio, va un paso más allá: cubre también todas esas zonas interiores, logrando un acabado totalmente envolvente. Esto es lo más parecido a un repintado integral, pero con todas las ventajas del vinilo. Si eres de los que quiere que cada rincón de su coche tenga el mismo estilo, incluso cuando está abierto, esta es tu opción. Es muy demandada en coches de alta gama o en proyectos donde cada detalle importa.
Ambas opciones se hacen con el mismo nivel de profesionalidad y materiales premium, pero tú decides hasta dónde quieres transformar tu coche. Y si no sabes cuál elegir, en Fénix te asesoramos para que tomes la mejor decisión. Porque cada coche tiene una personalidad, y cada vinilación, una historia que contar.
Dale el toque que se merece con un vinilado profesional y exclusivo.